China volvió a sacudir el panorama tecnológico global tras la presentación de un inquietante desfile de cientos de robots humanoides avanzando de forma sincronizada, en una escena que muchos compararon con un ejército futurista.
El video, protagonizado por los modelos Walker S2 de la empresa UBTECH Robotics, encendió el debate internacional sobre el acelerado avance de la inteligencia artificial y su integración con la producción industrial a gran escala, una combinación que promete transformar —o desplazar— millones de empleos humanos.
La demostración sorprendió incluso a gigantes tecnológicos como Tesla, que desarrolla su propio robot Optimus. Según UBTECH, la coordinación de los Walker S2 no tiene fines militares, sino laborales: el objetivo es incorporarlos a fábricas, almacenes y tiendas, donde podrían operar de manera continua y sin descanso. Equipados con un sistema de cambio de batería que se completa en apenas tres minutos, estos humanoides pueden trabajar 24 horas al día, una capacidad que redefine los límites de la automatización industrial.
El Walker S2 no solo destaca por su resistencia, sino también por su nivel de movilidad. Su diseño permite una rápida caminata de hasta 7,2 kilómetros por hora, maniobras con brazos de alta precisión y un torso capaz de girar 162 grados, lo que lo habilita para tareas que antes requerían destreza humana. La combinación de autonomía energética, estabilidad y precisión lo coloca como un competidor serio en la naciente industria de robots humanoides funcionales, donde la demanda por soluciones totalmente automatizadas crece a ritmo acelerado.
La impresionante exhibición, sin embargo, no estuvo libre de polémica. Brett Adcock, CEO de la firma rival Figure AI, cuestionó la autenticidad del video y acusó a UBTECH de haber utilizado gráficos generados por computadora. La empresa china defendió la veracidad del material, asegurando que fue grabado con un dron y que los humanoides mostrados eran totalmente operativos. La disputa evidenció un dilema central para esta industria: la necesidad de transparencia en medio de avances que parecen desafiar los límites de lo creíble.
Mientras las críticas continúan, los expertos coinciden en que la irrupción de los Walker S2 representa un punto de quiebre para la automatización global. Si los robots cumplen lo que prometen, el impacto en la estructura laboral internacional será profundo, en un contexto donde la conversación sobre el futuro del trabajo se cruza con ambiciosos proyectos tecnológicos y visiones que, como las de Elon Musk, ya miran hacia la colonización humana fuera del planeta.
Fuente: CanalB
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