Según se estima, en promedio cada visitante extranjero deja en el Perú mil cien dólares, que es lo que pierde la industria turística, perjudicada por la convulsión social, los disturbios, y caos en general, incluyendo órdenes repentinas, como el toque de queda del martes 5.

El 10 % de las reservaciones que se tenían para este mes han sido canceladas, lo que incluye el transporte turístico, los hoteles, guías, restaurantes, entre otros servicios.

Los visitantes eran principalmente de los Estados Unidos y de otros países de Latinoamérica que llegaban a destinos como Lima, Cusco, Puno, Pisca y Nazca. Sin embargo, estas dos ciudades iqueñas se están dejando de incluir dentro de los circuitos turísticos debido a los constantes bloqueos de carretera en sus accesos principales.

Una industria tan golpeada por la pandemia como el turismo se ve duramente afectada porque muchas de las cancelaciones serán definitivas, es decir, no se trata en muchos casos de solo una suspensión, ya que los turistas encuentran otros lugares en el mundo.