El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental - OEFA, en representación del Gobierno, ordenó la paralización de las actividades operativas de carga y descarga de hidrocarburos en toda la refinería La Pampilla.

De esta manera, lo que se pretende es evitar nuevos derrames de petróleo en el mar como aquel que sigue envenenando el mar limeño desde Ventanilla hasta Chancay, y que Repsol presente un plan de gestión de derrames para que, ante una eventualidad similar, se actúe de manera inmediata y oportuna.

La multinacional española ha respondido que la paralización de actividades es una medida desproporcionada e irrazonable, pero que la acatará para reanudar las operaciones lo más pronto posible.

El nuevo problema que afrontará el país será ahora el del desabastecimiento de combustible, debido a que La Pampilla atiende al 40 % del mercado. Luego de efectiva la medida, el almacenamiento previo podrá durar 15 días, pero si pasa ese tiempo no hay una alternativa con la misma capacidad.