Desde que asumió como presidente de la República, Pedro Castillo ha demostrado que no quiere dar respuestas. La última vez que habló con la prensa fue hace tres meses, cuando dijo que el trabajo periodístico que hacían era un chiste.

Cuando el presidente llega o sale de un evento, sus efectivos de seguridad tienen la indicación de impedir que los periodistas se le acerquen a formularle preguntas, un acto que critican diversos especialistas por atentar contra la libertad de información.

Por ahora Castillo solo ha dado tres entrevistas en extenso, dos a medios locales y una a Fernando del Rincón de CNN, sin embargo, sus declaraciones generaron más dudas e incluso originaron que un grupo de ciudadanos presentaran una denuncia constitucional en su contra por el presunto delito de traición a la patria.

Muchas son las respuestas que se necesitan del presidente, para que la ciudadanía pueda conocer su versión ante las delaciones de personas como Karelim López y Zamir Villaverde, entre otros.