Ni entrevistas ni preguntas en conferencias de prensa. El presidente Pedro Castillo ha cumplido cien días desde que declaró directamente a los periodistas por última vez, cuando dijo: “esta prensa es un chiste”.
Desde el gremio periodístico y para un gran sector de la ciudadanía se trata de una situación lamentable porque afecta la transparencia que deben mostrar los funcionarios, principalmente el más alto cargo del Estado. De la misma manera, atenta contra la libertad de información.
Tal como lo señalaron representantes del Consejo de la Prensa Peruana, podría llegar a entenderse el resentimiento entre un nuevo Gobierno y la prensa al inicio de la gestión, sin embargo, pasados tantos meses, un presidente debe estar por encima de esos problemas y no puede visualizarla como enemiga.
Hay temas de los que el país no tiene respuestas que son urgentes de conocer, tal es el caso de las acusaciones de Castillo en presuntos actos de corrupción, el alto porcentaje de coincidencias hallado en su tesis, el nombramiento de funcionarios cuestionados, entre otros.