Luego de poner al país por cuatro días en la incertidumbre y convocar a 75 reuniones, el presidente Pedro Castillo tomó juramento de su cuarto gabinete ministerial en poco más de seis meses y medio de gestión.
Entre los voceados para la presidencia del Consejo de Ministros estaban Jorge Nieto y el saliente ministro de Salud Hernando Cevallos, pero Castillo optó por ir al choque frente al Congreso de la República, designando a su polémico paisano y ministro de Justicia y Derechos Humanos, el confrontacional Aníbal Torres.
En total, 13 de los ministros del fallido Gabinete Valer permanecen en los más altos cargos del Ejecutivo, por lo que la promesa de Castillo de tener un consejo de ministros de ancha base quedó descartada.
Entre los nombramientos más resaltantes están los de Carlos Sabino Palacios en Energía y Minas, y Hernán Condori en Salud, quienes son allegados al secretario general de Perú Libre y sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón.