A los peruanos desmemoriados me toca recordarles que, a mediados de 2018, Susana Guerrero, gerente jurídica de la ONPE, hizo una grave denuncia, que a la postre le costó el puesto: Un operativo de falsificación de firmas para favorecer al partido Podemos Perú, del cuestionado José Luna Gálvez, dueño de la desacreditada universidad Telesup, congresista, presidente de la Comisión de Presupuesto y que hoy apoya la candidatura de Daniel Urresti a la alcaldía de Lima, otro personaje cuestionado, acusado de violaciones y por el crimen del periodista Hugo Bustíos cometido en 1988.
José Luna Gálvez es investigado por el Ministerio Público por los delitos de organización criminal agravado por ser líder y financista, cuyo marco punitivo es de 15 a 20 años y el de cohecho activo con pena de 5 a 8 años.
Ante la denuncia de la señora Guerrero, el otrora Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), organismo que nombraba a los jefes de la ONPE y eventualmente los destituía, ordenó una indagación preliminar a la gestión de Adolfo Castillo, jefe de la ONPE en ese entonces, nombrado en febrero de 2017 y encargó la misma a los consejeros Elsa Maritza Aragón, Julio Gutiérrez e Iván Noguera.
Curiosamente, en ese entonces, Julio Gutiérrez e Iván Noguera, favorecieron la candidatura de Adolfo Castillo a la jefatura de la ONPE, en un proceso que fue muy cuestionado. Llama la atención también que Iván Noguera haya sido docente investigador de la universidad Telesup y su esposa haya sido la decana de Derecho en la misma institución, que hoy, por supuesto, se encuentra desacreditada por la SUNEDU.
Otro hecho para recordar, Iván Noguera, el consejero representante de las universidades privadas en la desaparecida Asamblea Nacional de Rectores, que fue presentado al CNM precisamente por la universidad Telesup, le vendió una casa en Pueblo Libre a José Luna Gálvez en 2016 en US$ 380,000. Al menos en 2018, en Registros Públicos, la casa seguía figurando a nombre de Noguera.
Datos adicionales que deben considerarse, son los dos operadores de José Luna Gálvez: José Cavassa, hoy investigado, quien fue gerente de gestión electoral de la ONPE en tiempos de Vladimiro Montesinos y que fuera procesado por el caso de las firmas falsas para la ilegal re-reelección de Alberto Fujimori en el 2000. El otro es Luis Navarrete, ex-regidor de Vamos Vecino y personero de José Luna Gálvez.
¿Más indicios acerca de este delincuente?
Sí, su partido. Además de los niños de Acción Popular, fue el que evitó la censura del ministro del Interior Willy Huerta, en un claro contubernio con el gobierno de Pedro Castillo.
Para quienes no lo saben, José Luna Gálvez es un “empresario”, Máster en Economía, con un Doctorado en Educación, ambos de la Universidad de San Martín de Porres. Además, es Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad de Educación “Enrique Guzmán y Valle” – La Cantuta, Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco, Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Privada de Chiclayo y Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Nacional de Tumbes.
Toda una eminencia, si usted, estimado lector, cree en la autenticidad de sus títulos, comparables a los de César Acuña o los que su universidad de pacotilla otorga.
El Perú se encuentra ad-portas de elegir a sus nuevas autoridades regionales, provinciales y distritales. La ONPE es la entidad que debe asegurarnos la transparencia, la imparcialidad, la neutralidad y la limpieza de este proceso, que es básico en una democracia. No confiamos en ella y menos en el señor Piero Corvetto.
Estimado elector, a una semana de las elecciones, medite bien su voto. Votará por la decencia y la democracia o por la ineptitud y la continuidad de la corrupción. Por la derecha o por la izquierda. Y, tenga en cuenta, si Daniel Urresti fuera elegido y luego condenado, el alcalde será el hijito mimado de José Luna Gálvez.
Escrito por Juan Carlos Suttor