Como pocas veces hemos visto los que nacimos en los 60, salvo el golpe de estado del General Velasco, el 3 de octubre de 1968; el autogolpe del 5 de abril de 1992 de Alberto Fujimori o el también inconstitucional cierre del Congreso que hizo el lagarto delincuente y asesino Martín Vizcarra el 30 de setiembre de 2019, con la ayuda de su primer ministro y chupamedias Salvador Del Solar —las cosas claras, en los tres casos, con el apoyo de las Fuerzas Armadas—, nunca antes el Congreso de la República ha tenido un rol tan importante para la defensa de nuestra democracia, pero desgraciadamente no pasa nada.

Digo desgraciadamente, gracias a la iniciativa de Martín Vizcarra de convocar a un referéndum en el 2018, la mayoría de los peruanos —ignorantes, brutos y estúpidos sin duda—, votó por la no reelección al Congreso y por la no bicameralidad. Y hoy estamos viendo los resultados.
Tenemos, con todo el respeto que me merecen algunos congresistas, a 130 párvulos, aprendices de la hermenéutica parlamentaria, algunos pocos —creo yo que más que en otros Congresos—, que sin duda se están fajando para ejercer el contrapeso al Poder Ejecutivo, que tanto daño viene haciendo al país.

Gracias a Martín Vizcarra, a "partidos políticos" de fachada que cobran para postular y a los ignorantes que votaron por ellos, hoy tenemos más de un tercio del Congreso integrado por "niños", que no son más que despreciables comprados por el Ejecutivo, a violadores, a prófugos de la justicia, a incapaces para la labor parlamentaria como  Isabel Cortez "La Chabelita", a personas relacionadas con el terrorismo  y el narcotráfico como Guido Bellido y Guillermo Bermejo y, entre otros, a personajes repugnantes como la señora Susel Paredes.

Y es por eso por lo que no se tienen los 87 votos para vacar al incapaz moral de Pedro Castillo. Tengamos claro que, quien vote contra la vacancia, es tan incapaz moral como el inquilino del Palacio de Gobierno.

Craso error de nuestros principiantes, de censurar hace unos días a la presidenta del Congreso, la señora Lady Camones, quien no cometió ningún delito, ningún acto indebido y han puesto en riesgo el futuro del país. El gran error de Lady Camones fue no haber pedido licencia a su partido cuando fue elegida presidenta del Poder Legislativo.

Almirante Montoya, Patricia Chirinos y otros más, aprendan un poco de ajedrez y tómense una manzanilla para que se den cuenta que la partida no se gana en la siguiente jugada: Debemos mirar el bosque y no el árbol.