La anterior fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, decidió que a Pedro Castillo se le debía investigar recién a partir de 2026, cuando acabe su mandato, a pesar de estar involucrado en presuntos actos de corrupción.

Sin embargo, el sucesor interino de Ávalos, Pablo Sánchez, no estuvo de acuerdo con la decisión de suspender las investigaciones hacia el presidente, y estaría manejando la posibilidad de dejar sin efecto el ‘blindaje’ que se le habría proporcionado a Castillo.

Por su parte, a pesar de haber mencionado más de una vez su apertura a las investigaciones, el presidente no ha demostrado con hechos estar dispuesto a recibir el escrutinio de las autoridades competentes pues no ha recibido a la comisión de Fiscalización del Congreso de la República ni ha respondido el cuestionario que le enviaron.

El presidente de dicha comisión, Héctor Ventura, ha señalado que, en el preinforme de los presuntos actos de corrupción del Gobierno hay varios indicios y sospechas graves de actos de corrupción del propio Pedro Castillo.