El Poder Judicial rechazó la solicitud del expresidente Alejandro Toledo para que se le sustituya la condena de 20 años y seis meses de prisión efectiva por arresto domiciliario, argumentando su avanzada edad y amparándose en la Ley 32181.

La decisión fue adoptada por el juez Richard Concepción Carhuancho, titular del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional.

Toledo, quien actualmente tiene 80 años, había invocado dicha norma que permite el cambio del régimen penitenciario a personas mayores en determinadas condiciones, pero el magistrado precisó que esta ley no se aplica automáticamente. Según explicó, para que el beneficio proceda es necesario que exista una condena firme, es decir, sin posibilidad de ser revertida.

El juez Concepción Carhuancho señaló que en el caso del exmandatario existe una sentencia de primera instancia, pero esta aún no ha adquirido la condición de cosa juzgada, dado que se encuentra en trámite de apelación. Por lo tanto, mientras no se resuelva en segunda instancia, no puede evaluarse un cambio en el cumplimiento de la pena.

La defensa de Toledo argumentó que el estado de salud y la edad del exgobernante lo hacen vulnerable dentro del sistema penitenciario, y que la ley vigente debía aplicarse por razones humanitarias. Sin embargo, el juez sostuvo que este criterio no puede estar por encima del marco legal, el cual exige una sentencia firme para acceder a dicho beneficio.

Con esta decisión, Toledo continuará cumpliendo su condena en prisión mientras el caso se encuentra en etapa de apelación. La resolución marca un precedente importante sobre los límites de la Ley 32181 y su aplicación a procesados o sentenciados con recursos aún pendientes en el sistema judicial.