La presidenta Dina Boluarte llegó este domingo a la isla El Frontón para supervisar el área donde se proyecta la construcción de un nuevo establecimiento penitenciario. El penal estaría destinado a internos de alta peligrosidad bajo regímenes especial y cerrado especial, con capacidad para albergar a dos mil personas privadas de libertad. La mandataria estuvo acompañada por el ministro de Justicia, Juan José Santiváñez, así como por los titulares de Defensa e Interior.

Durante la visita, expertos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos presentaron un plano preliminar de la obra que comprendería dos hectáreas de terreno. Además de las instalaciones carcelarias, el proyecto contempla infraestructura complementaria como una planta de desalinización, una de tratamiento de aguas residuales, un sistema de gestión de residuos sólidos y fuentes de energía renovable para su funcionamiento.

Boluarte instó a los equipos técnicos a acelerar los estudios y definiciones de la obra, con el fin de que el penal pueda entrar en funcionamiento lo antes posible. “Lo importante es hacer las cosas bien y en el tiempo que corresponde. Las necesidades del país no pueden esperar”, expresó la jefa de Estado durante la inspección oficial en la isla.

El anuncio de la construcción ha generado controversia. El exjefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque, sostuvo que la reapertura de centros como El Frontón resulta inviable, pues se trata de un modelo penitenciario que responde a necesidades de hace varias décadas. A su juicio, hoy se requieren instalaciones modernas que garanticen derechos básicos y condiciones dignas a las personas privadas de libertad.

Por su parte, el ministro de Justicia ha convocado al Consejo Nacional de Política Criminal (CONAPOC) para el próximo 2 de setiembre. En esta sesión se debatirá la viabilidad del proyecto y su alineación con la política penitenciaria actual. Mientras tanto, la visita de la presidenta Boluarte marca un paso concreto en la intención del Gobierno de avanzar con un penal de alta seguridad en la isla El Frontón.