La fiscal anticorrupción Norah Córdova denunció públicamente que el periodista y miembro de la ONG IDL, Gustavo Gorriti, habría intentado interferir en las investigaciones del caso Odebrecht valiéndose de sus conexiones con altos funcionarios del Ministerio Público, en particular con el exfiscal de la Nación Pablo Sánchez.

Según la magistrada, esta influencia habría llevado incluso al retiro del fiscal Hamilton Castro cuando dirigía el Equipo Lava Jato.

Durante una entrevista con Milagros Leiva, Córdova relató que Gorriti logró reunirse con Castro para discutir la investigación, y que poco después el periodista publicó un artículo titulado “¿Una nueva Odebrecht?”, donde presentaba información interna de la empresa brasileña bajo una narrativa favorable. La fiscal interpretó ese acto como un intento de manipulación mediática para suavizar la imagen de la compañía.

Córdova también recordó que en 2018, tras la publicación paulatina de audios comprometedores sobre magistrados del sistema judicial, Gorriti apareció en Canal N —medio vinculado al empresario José Graña, colaborador eficaz en el caso— para opinar sobre quién debía dirigir el Ministerio Público. “Zoraida Ávalos es la persona mejor calificada para asumir el cargo”, declaró entonces. Poco después, Ávalos asumió como fiscal de la Nación.

Según la fiscal, una vez en el cargo, Ávalos favoreció una línea de trabajo en el Equipo Lava Jato que habría beneficiado directamente a los ejecutivos brasileños involucrados en el escándalo de corrupción. Las declaraciones de Córdova se suman a una serie de cuestionamientos sobre el rol de ciertos actores mediáticos en procesos judiciales de alto perfil.