La constructora china Gezhouba consiguió la buena pro para ejecutar una obra en Tacna valorizada en S/600 millones, pese a que un informe emitido en 2024 recomendaba evitar su participación por presuntas “prácticas corruptas”.

La decisión ha reactivado las críticas en torno a los mecanismos de selección de contratistas para proyectos públicos de gran envergadura.

El documento del año pasado, emitido por una entidad del propio Estado, advertía sobre la conveniencia de excluir a la compañía de licitaciones, señalando antecedentes que podrían afectar la transparencia y el desarrollo de las obras. Sin embargo, la advertencia no impidió que la empresa participara y resultara ganadora del concurso en la región sureña.

La licitación, que abarca un proyecto de infraestructura de importancia estratégica para Tacna, ha despertado preocupación entre autoridades y especialistas en contrataciones públicas, quienes piden una revisión del proceso y mayor control sobre los antecedentes de las empresas extranjeras que ingresan al mercado peruano.

En paralelo, han surgido nuevos cuestionamientos sobre la idoneidad de la adjudicación, mientras se espera que los organismos de control determinen si el otorgamiento de la buena pro se realizó cumpliendo estrictamente las normas. La situación, señalan analistas, podría sentar un precedente polémico para futuras licitaciones en el país.