Más de 50 mil personas del asentamiento humano La Grama, en los cerros de Puente Piedra, celebraron la llegada del agua potable tras años de olvido. Gracias al proyecto Agua de Emergencia ADE 5 – La Grama 1, impulsado por la Municipalidad de Lima y la Fundación Lima, los vecinos acceden por fin a un recurso básico que antes era escaso, caro y muchas veces contaminado.

La inauguración fue encabezada por el alcalde Rafael López Aliaga, quien destacó que esta obra marca un acto de justicia social en una ciudad donde más de un millón de personas no tienen agua en sus hogares.

La obra incluyó la perforación de un pozo de 120 metros, cuatro kilómetros de tuberías de impulsión, diez kilómetros de redes de distribución, una bomba de 80 caballos de fuerza y la instalación de 100 pilones públicos, todo ello conectado al sistema de Sedapal. La inversión, que supera los 650 mil dólares, proviene de donaciones privadas gestionadas por la Fundación Lima, presidida por Javier Cipriani Thorne. Además, se construyó una losa deportiva para promover espacios seguros y saludables para la niñez y juventud local.

Durante la ceremonia, López Aliaga subrayó que mientras algunos desperdician agua, hay familias que han tenido que pagar hasta diez veces más por el líquido que llega en camiones cisterna, sin garantías sanitarias. “Eso no es digno, ni justo. Hoy se abre una nueva etapa para La Grama”, afirmó. Los vecinos celebraron coreando el apodo del alcalde y agradeciendo el cambio radical en su calidad de vida.

El programa Agua de Emergencia también cuenta con el respaldo de Sedapal, la Autoridad Nacional del Agua, la Comunidad de Madrid y empresarios que han preferido mantenerse en el anonimato, pero que han apostado por un proyecto que devuelve dignidad. “Donde hay necesidad, ahí debe estar primero la solidaridad”, dijo Cipriani Thorne.

Para las autoridades, esta obra no solo mejora las condiciones sanitarias, sino que representa un avance concreto hacia una Lima más inclusiva. “El dolor más grande es no tener agua. ¡Eso se acabó!”, expresó López Aliaga, mientras el agua fluía desde el pilón inaugural ante la emoción de los asistentes.