El Congreso de la República aprobó el viaje de la presidenta Dina Boluarte a la ciudad de Quito, donde participará este 24 de mayo en la ceremonia de investidura del nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa.

La decisión del Parlamento contó con 57 votos a favor, 34 en contra y una abstención, lo que puso de manifiesto el debate persistente en torno a las salidas internacionales de la jefa de Estado.

Durante su estancia en Ecuador, Boluarte no solo asistirá al acto protocolar de transmisión de mando, sino que también compartirá un almuerzo con el mandatario electo. Según explicó el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, esta visita oficial responde a una invitación formal del gobierno ecuatoriano y representa un gesto de cortesía diplomática y fortalecimiento de las relaciones bilaterales.

El Ejecutivo considera que esta visita puede contribuir a afianzar el diálogo en temas prioritarios como la integración fronteriza, la lucha contra la minería ilegal y la atención conjunta a los problemas ambientales en cuencas compartidas. El canciller Schialer remarcó que este tipo de actividades forman parte de una política exterior activa y coherente con los intereses estratégicos del país.

La visita de Boluarte se suma a otras acciones recientes orientadas a reforzar los lazos con países vecinos. No obstante, el respaldo dividido en el Congreso muestra que persisten las tensiones políticas internas sobre el papel de la mandataria en el escenario internacional.