La bancada del partido de Gobierno, Perú Libre, aprovechando el malestar social y la crisis que golpea los bolsillos de un gran sector de ciudadanos, pretende empujar el llamado de una Asamblea Constituyente que cambie la Constitución Política de 1993.

Por eso ha presentado un proyecto de ley para que el Congreso autorice al presidente de la República la convocatoria de una elección de 300 miembros que conformen esta Asamblea, la cual funcionaría en paralelo al actual Parlamento.

Según diversos sondeos, menos de un 10 % de peruanos cree que es importante este mecanismo. Sin embargo, el premier Aníbal Torres y otros altos funcionarios dicen que Pedro Castillo no puede cumplir sus promesas de campaña porque no se lo permite la actual Carta Magna.

El caos ocasionado por la corrupción estatal, el alza de precios, el paro de transportistas, son ahora el pretexto para responsabilizar al sistema y pedir una Asamblea Constituyente, la cual podría ser usada por el poder de turno para perpetuarse en el poder.