Luego de 45 horas de paralización en la región Loreto, el Poder Ejecutivo no responde ante las demandas de los nativos loretanos que protestan por los derrames de petróleo crudo que vienen afectando sus tierras y ecosistema en general desde hace años.

“La tolerancia tiene un límite. Hemos suscrito un pacto político con el Gobierno, pero eso no significa que él (Pedro Castillo) deba tratar así a los pueblos amazónicos”, declaró para la prensa José Fachín, asesor y líder de la Federación de Comunidades Nativas del corredor petrolero de Loreto.

Los protestantes aseguran que su problemática es más que un conflicto social y que los anteriores gobiernos se han dedicado a perseguirlos políticamente y a reprimirlos con el uso de la fuerza.

En este contexto, Petroperú evacuó a sus trabajadores y personal contratista debido a que una de las comunidades cercanas amenazó con tomar el control de la Estación 1 del Oleoducto Norperuano.