Política

Los caviares trabajan con la izquierda, pero cobran con la derecha; por Jorge del Castillo

Publicado el 10 de julio de 2023

Por Jorge del Castillo, publicado en CONTRAPODER

 

La denominación “caviar” siempre se utiliza para caracterizar a una o varias personas, pero para mucha gente no está claro a qué tipo de personas se refiere. Trataremos de exponer el perfil para poder ser catalogado como tal.


El primer requisito para ser caviar es pertenecer a la clase media alta o aspirar a ella, educado en colegio particular y si fuere religioso mejor. Gustarle la vida cómoda. Vivir de un puesto público de confianza, no importa el gobierno que sea, por eso fácilmente se suben a los gobiernos de turno, no importando si son dictaduras. Muchos forman y son parte de ONGs ambientales, de derechos humanos u otras.


También les encantan las Consultorías en Ministerios y Municipalidades que dirigen sus amigos. La prensa sea escrita, radial o televisada es uno de sus espacios preferidos.


Suelen ser personas con buen nivel educativo y buenos modales, hasta que chocas con sus intereses o puntos de vista y allí se vuelven excluyentes, aunque de la boca para afuera fomentan la Inclusión social.


Cuando sientan sus reales en algún espacio, sea laboral o universitario, no aceptan otras ideologías y apenas puedan las marginan. Contratan solo a sus amigos, amigas y amigues y si encuentran alguno distinto se ingenian para sacarlo del puesto. Existe una Universidad donde poco a poco han ido excluyendo como profesores a los que no comulgan con sus ideas y no han tenido empacho en botarlos no obstante sus altas cualidades profesionales y años de servicio.


En el sector público son partidarios de sobreregular los procedimientos administrativos y principalmente aquellos dedicados a explotar recursos naturales. Un permiso para una mina podría durar perfectamente una década y encima ser denegado injustamente.


Los Ministerios que más les gusta son Educación, Cultura y Ambiente, centenares de ellos trabajan allí y paran creando verdaderas barreras burocráticas. Son expertos en preparar estudios que llenan las bibliotecas pero que sirven para poco, pero pagan mucho.


En el sistema electoral han inundado sus dependencias poniendo una serie de requisitos que en muy poco contribuyen a la buena política. Por ejemplo, para crear un partido llenan de requisitos como tener comités y locales, si son propios mostrar el título inscrito, si es alquilado el contrato legalizado, propaganda interna y externa, baños con jabón y papel higiénico, pero nada de ideas políticas que es lo principal y básico, así no tengas un local. Por ejemplo, al APRA, desafiliado inconstitucionalmente, le han exigido inscribirse como si fuera un Partido nuevo y por tanto presentar una nueva acta fundacional de fecha 23 de febrero de 2023, sin ningún valor histórico, sin tomar en cuenta la verdadera fundación del Partido Aprista Peruano de 20 de febrero de 1930. Esto ha causado gran indignación
en la militancia.


Los caviares se han apropiado de los derechos humanos, pero lo hacen con un solo ojo. Solo lo hacen en favor de un sector. Nunca lo hacen a favor de la policía y menos si es de un antagonista. Igual es el caso de mujeres, cuando es una de las suyas la defienden
con uñas y dientes, pero si es contraria, ni una palabra, como hemos visto reiteradas veces. No tienen ningún reparo en ensañarse contra alguien y tienen para ello a jueces y fiscales que más parecen dependientes de Gorriti que funcionarios de justicia.


Se autotitulan “progresistas” porque fomentan supuestas tendencias izquierdosas, pero no se dan cuenta que le hacen el juego al comunismo que es enemigo de la libertad y la democracia y que de triunfar también acabaría con ellos tarde o temprano. Por tanto, no son progresistas sino retrógrados porque ponen trabas al desarrollo social y económico de la población.


Han funcionado como un Frente anti partidos políticos, tanto en los niveles administrativos, como a nivel mediático, explotando al máximo cualquier acción aparentemente indebida convirtiéndola en un escándalo de proporciones que dañó a todo el sistema político con las consecuencias de improvisación y aventurerismo político que hoy vemos.


También se auto califican como la “reserva moral” del país, pero apoyaron al corrupto y golpista Martín Vizcarra. La gestión municipal de Susana Villarán, los puso en evidencia no solo como personas muy incompetentes para gestionar, sino corruptas que aprovecharon el cargo público para enriquecerse.


Debo aclarar que esto no implica a todos porque las responsabilidades penales son individuales. Espero lo hayan aprendido. ¡Trabajan con la izquierda, pero cobran con la derecha!

 

 

 

Fuente: CanalB

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