“Lo que no puede (Pedro Castillo) es reunirse con alguien que tenga un interés con el Estado y eso se preste a un tema de tráfico de influencias”, declaró la ex primera ministra Ana Jara sobre las visitas de empresarios y similares que habría recibido el presidente en su domicilio en el distrito de Breña.

Tal como recogió el diario El Comercio, Jara afirmó que al igual que toda persona, Castillo puede tener una vida privada, pero su breve mensaje a la Nación tuvo afirmaciones insatisfactorias.

El presidente no argumentó por qué las visitas que recibió eran de carácter personal, no evidenció vínculos previos con los involucrados.

La cuestión de la transparencia está es el principal enfoque y los ministros se han pronunciado a ese respecto minimizándola, señalando que no siempre las reuniones del presidente deben ser públicas.