Escrito por Juan Carlos Suttor

Los días 29 y 30 marzo últimos, se llevó a cabo en Lima, el Foro de Madrid, que se celebra anualmente desde el año 2010, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), una organización no gubernamental española que tiene como objetivo la promoción de la democracia, la libertad y los derechos humanos en todo el mundo. El Foro cuenta con el apoyo de diversas organizaciones internacionales y españolas, así como de gobiernos y partidos políticos de la región iberoamericana. Un espacio en el que convergen demócratas, conservadores y liberales, en defensa de la democracia y las libertades.

En el Foro de Madrid se discuten temas de actualidad en la región iberoamericana, como la democracia, la gobernabilidad, el desarrollo económico, la lucha contra la corrupción, el cambio climático, la educación y la cultura. El Foro también incluye actividades culturales, como exposiciones y presentaciones artísticas.

El Foro de Madrid es un espacio importante para el intercambio de ideas y el fortalecimiento de las relaciones políticas y culturales entre los países de la región iberoamericana. A través de este evento, se promueve el diálogo y la cooperación en temas de interés común, y se fomenta el respeto por la diversidad cultural y política de la región.

En esta ocasión, más de 800 personas de manera presencial y otros miles, como yo, de manera virtual –entre políticos, congresistas, intelectuales, periodistas, empresarios y otros–, gracias al apoyo la Fundación Disenso y de don Erasmo Wong, un patriota, se reunieron para hablar acerca del respaldo a la defensa del Estado de derecho que defienden las instituciones democráticas civiles, las fuerzas armadas y la Policía Nacional del Perú, en contra del golpe de Estado fallido del truhan Pedro Castillo.

Un antecedente de este importante evento internacional se materializó en la Carta Abierta que envió el Foro de Madrid a un desprestigiado Luis Almagro, secretario general de la OEA, en la que se denunciaba el artero golpe de Castillo. La carta fue firmada por 118 parlamentarios de Europa y América Latina.

Es tal la trascendencia que viene tomando el Foro de Madrid, que la fuerza de sus principios e ideas está produciendo náuseas y ataques de pánico en los enemigos de la libertad en Iberoamérica. Únicamente bajo esas premisas se podría entender los pronunciamientos de Pedro Castillo, del Foro de São Paulo, del Grupo de Puebla y de todas las corrientes comunistas y colectivistas de la región ante la reunión que se tuvo en Lima. La artillería en contra del evento provino de todos los rincones del llamado socialismo del siglo XXI; incluso, desde la propia Cuba.

Tal como en las épocas de la Guerra Fría, los gobiernos de México, Venezuela, Cuba, Colombia, Bolivia, Honduras y Chile pretenden convertir a un delincuente, a un golpista, a un patán, a un vulgar enemigo de la Constitución y del Estado de derecho, “en un hombre humilde de los Andes, expulsado del poder por las oligarquías europeas del país”. Los delirios sobre “la humildad de Castillo”, sin embargo, no solo forman parte de los gobiernos de izquierda, sino también de los grandes medios de prensa occidentales, como el New York Times en EE.UU., Deutsche Welle en Alemania, El País en España, The Guardian en Gran Bretaña, entre otros, que, de manera ignorante o interesada, han cultivado “un sentimiento de culpa colonial”, que los lleva a plegarse a las fantasías progresistas y se convierten en instrumento de las estrategias autoritarias de las izquierdas comunistas.

En este contexto, el respaldo del Foro de Madrid al Perú ha sido enorme y fortalecedor para los demócratas y la democracia en el Perú.

Tengámoslo claro, el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, son el enemigo N.º 1 de nuestra sociedad. Son dos organizaciones políticas que tienen como objetivo la unificación de los partidos de izquierda de América Latina y el Caribe. Ambas organizaciones promueven políticas autoritarias y antidemocráticas.

El Foro de São Paulo fue fundado en 1990 por el Partido de los Trabajadores de Brasil (Lula) y el Partido Comunista de Cuba, y desde entonces ha reunido a líderes y representantes de partidos políticos de izquierda de toda la región. Por su parte, el Grupo de Puebla, fundado en 2019 con la intención de ser una suerte de sucesor del Foro de Sao Paulo, reúne a políticos de izquierda de toda la región y promueve un "nuevo pacto social" para América Latina.

Lo cierto es que estas dos organizaciones políticas, a quienes se les relaciona con temas de corrupción a gran escala, narcotráfico y hasta con la República Islámica de Irán –a través de su brazo terrorista Hezbollah– son las responsables de la erosión de las instituciones democráticas en la región, pues apoya regímenes autoritarios como los de Cuba y Venezuela, y de promover políticas económicas desastrosas que han llevado a la ruina a países como Nicaragua, Argentina y Bolivia.

El Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que no quede duda, son una amenaza para la estabilidad y el progreso del Perú y de la región en general, y de ahí la importancia del enorme respaldo del Foro de Madrid al Perú.

Los peruanos decentes debemos sentirnos orgullosos de la realización de este evento en Lima, un homenaje del Foro de Madrid a un país que supo defender la democracia.

¡Qué viva el Perú! ¡Qué viva el Foro de Madrid! ¡Qué viva la democracia!