En plena crisis de seguridad y con su nivel de aprobación en el punto más bajo desde que asumió la presidencia, Dina Boluarte busca un incremento salarial que ha generado amplio rechazo. Según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas, la mandataria ha solicitado que su remuneración mensual pase de S/16,000 a S/35,568, es decir, un aumento de más del 100%.

El pedido se sustenta en un documento presentado el pasado 28 de abril y ya se encuentra en manos del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, quien deberá evaluarlo y tomar una decisión. De aprobarse, Boluarte se convertiría en la única funcionaria pública con un reajuste de esa magnitud, muy por encima de lo que perciben incluso altos cargos del sector público y privado.

La solicitud se produce en un contexto crítico, tras la masacre de 13 trabajadores en Pataz, en la región de La Libertad, y el aumento de extorsiones y crímenes en todo el país. A pesar de estos hechos, la presidenta parece concentrada en mejorar sus ingresos, mientras la población demanda acciones efectivas ante el avance del crimen organizado y la descomposición institucional.

El intento de duplicar su sueldo también coincide con la caída libre de su popularidad. De acuerdo con la última encuesta nacional de Ipsos, Boluarte apenas cuenta con el respaldo del 3% de la ciudadanía. La cifra refuerza el clima de descontento que enfrenta su gestión y podría complicar aún más su relación con el Congreso, que deberá pronunciarse políticamente si la PCM aprueba el incremento.

La propuesta ha encendido la indignación pública en redes sociales y medios de comunicación, donde se cuestiona la desconexión de la mandataria respecto a las urgencias del país. Mientras el Gobierno no ofrece respuestas claras sobre los responsables del crimen en Pataz y persisten las denuncias de inacción, el interés por asegurar una mejor retribución personal pone en entredicho sus prioridades como jefa de Estado.