Mientras la salida del ministro de Trabajo, Íber Maraví, sería prácticamente un hecho, la continuidad de los ministros de Defensa y de Transportes y Comunicaciones, Wálter Ayala y Juan Silva, así como la del propio premier, Guido Bellido, podrían verse interrumpidas antes del 26 de agosto, día del pedido del voto de confianza al Congreso de la República.

La salida de Maraví se daría por sus vínculos comprobados con el Conare-Sutep, cercana al Movadef. Por su parte, la de Ayala tendría como causa el comunicado de la Marina de Guerra sobre las declaraciones de Héctor Béjar, y la de Silva por las denuncias de violencia física que le realizó su expareja.

Francisco Eguiguren sonaba como el reemplazante de Guido Bellido, él es el exministro de Justicia al que Vladimir Cerrón hace referencia en uno de sus tuits que confirman la posible salida de su congresista del premierato: “…incorporando a exministro de Justicia que ha empezado un sabotaje al premier anhelando ese puesto”, publicó en la red social.

Durante las horas en las que Pedro Castillo evalúa cambios en el Gabinete, ya ha sido advertido por Bellido de que su salida podría producir un quiebre en la bancada de Perú Libre. Asimismo, Cerrón escribió que defraudar las expectativas del pueblo sería hacer de este Gobierno un segundo humalismo, continuando políticas neoliberales.