Fuente: EL REPORTE

El juego del poder de Pedro Castillo siempre tuvo la forma de un balanceo y no de una línea recta.

Esto ahora quedó justificado con el informa de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI): el profesor chotano tiene un coeficiente intelectual (IQ) severamente dañado. Y no es para menos. Antes de dar el golpe de Estado, protagonizó distintos episodios vergonzosos tanto en el plano local como internacional. Entre estos, el histriónico cuento del pollito y también cuando en Chile confundió a la capital Santiago con Sebastián Piñera, el entonces saliente presidente del país vecino. Así como esta anécdota, hay una lista interminable. Lo cierto es que la causa de todas estas situaciones, en cierta medida, tendría su origen en un problema psicológico.

El periodista Carlos Paredes estuvo en el programa de Philip Butters en el canal Willax el último 11 de mayo. En aquella ocasión, afirmó que el coeficiente intelectual (IQ) de Pedro Castillo se encuentra severamente dañado. Ello en base a un informe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). “Sobre Pedro Castillo, primero, es el IQ. Hay un informe en la DINI, que se ha realizado un análisis técnico sobre la capacidad cognitiva del expresidente y la conclusión es que la tiene profundamente dañada, probablemente por una desnutrición en su primera infancia”, mencionó.

Por su parte, el conductor del programa, Philip Butters, señaló que Castillo dejó de dar entrevistas cuando pasó a la segunda vuelta electoral. “Cuando [Castillo Terrones] pasa sorpresivamente a la segunda vuelta, dejó de dar entrevistas después de la entrevista que le dio a Diego Acuña. Ese señor es el que ha gobernado. No estuvo preparado ni para robar”, comentó.

En aquella oportunidad donde el periodista Diego Acuña lo entrevistó, el candidato en aquel entonces demostró su ignorancia al no poder siquiera explicar la diferencia entre un oligopolio y un monopolio en el mercado. En ese momento, llegó a señalar que un ejemplo de monopolio era la tienda Saga Falabella. Sin embargo, otra recordada entrevista en donde demostró su bajo nivel de conocimiento del estado peruano y la realidad política fue cuando el periodista de CNN, Fernando del Rincón, lo entrevistó en Palacio de Gobierno. En esa ocasión, el líder chotano afirmó que estaba a favor de entregar parte del mar peruano a Bolivia y que se debía “consultar a los peruanos” a través de un referéndum.

Hoy sabemos que todas estas anécdotas tienen en su origen un problema mental del golpista. Para muchos podía ser evidente de forma empírica su bajo nivel intelectual, ahora ya se sabe que en verdad se trata de un problema cognitivo y que de hecho es un daño muy severo. Asimismo, de haberse sabido este dato mientras gobernaba, la causal de vacancia por incapacidad moral hubiese tenido otra razón, la condición mental del líder chotano. La pregunta final que debemos hacernos es: ¿Y ese pollo estaba vivo? ¿Estaba muerto? O ¿estaba loco? 

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