Entre el 4 y el 8 de julio arribará al puerto del Callao el primer embarque de trenes donados por la empresa Caltrain de California, que formará parte del futuro sistema ferroviario Lima–Chosica. La Municipalidad de Lima confirmó que en este lote llegarán 43 coches y 11 locomotoras, que serán trasladados a la estación Desamparados, en el Centro de Lima, para su presentación oficial.

Esta iniciativa es liderada por el alcalde Rafael López Aliaga, quien firmó el acuerdo de donación con la directora ejecutiva de Caltrain, Michelle Bouchard, durante una visita a Estados Unidos.

El embarque, que zarpa este 20 de junio desde el puerto de Stockton, forma parte de una donación mayor que incluye más de 100 trenes, 90 coches galería, 19 locomotoras y cuatro contenedores con repuestos. Todo el material ha sido sometido a overhaul y está en condiciones operativas. El proyecto busca mejorar el transporte público en el este de Lima, una de las zonas más afectadas por el tráfico y la falta de conectividad.

Con capacidad para movilizar hasta 200 mil pasajeros diarios, el tren Lima–Chosica representa una solución de gran escala para descongestionar la ciudad. Según el alcalde, la marcha blanca del sistema ferroviario comenzará a fines de julio. “Estamos cerrando una brecha largamente postergada. Este tren cambiará vidas”, expresó López Aliaga, quien también aseguró que los trenes contarán con aire acondicionado, vagones de dos niveles y estructuras de acero inoxidable.

La operación del servicio estará a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima, en coordinación con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. El proyecto busca integrar la nueva red ferroviaria al sistema de transporte masivo ya existente, y contempla paraderos estratégicos a lo largo del eje este de la capital.

Según la comuna, esta es una donación sin precedentes. Aunque el material ferroviario tiene un valor estimado de 2000 millones de dólares, el municipio asumirá solamente los costos logísticos, que ascienden a 24 millones de dólares por envío. Se espera que una segunda flota —compuesta por 47 coches, ocho locomotoras y cuatro contenedores adicionales— llegue en las próximas semanas para continuar con la implementación del servicio.