En respuesta a las crecientes tensiones desencadenadas por los recientes ataques del grupo islamista Hamás contra Israel, Nueva York ha implementado un significativo operativo de seguridad en anticipación a manifestaciones programadas en apoyo a Palestina y Hamás para este viernes.

La Policía de Nueva York (NYPD) ha cancelado las vacaciones de sus agentes y los ha instruido a estar en servicio con sus uniformes, además de activar un centro de operaciones en Manhattan para supervisar y gestionar las protestas, especialmente la que se prevé en Times Square.

En un memorando filtrado, se detalla que "todos los miembros del servicio en uniforme desempeñarán sus funciones y estarán listos para el despliegue".

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, sugirió a las escuelas judías y sinagogas considerar no abrir sus puertas el viernes en respuesta a las protestas, destacando que esta es una decisión personal de las familias.

Desde el inicio del conflicto, Nueva York ha sido escenario de manifestaciones tanto en apoyo a Israel como a Palestina, resultando en enfrentamientos entre manifestantes en las calles del centro y cerca de la Embajada de Israel.

El antiguo líder de Hamás, Khaled Meshaal, hizo un llamado a la comunidad islámica a nivel mundial para manifestarse en apoyo a Palestina este viernes. El comunicado hace referencia a la Mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, un punto de tensión entre judíos y musulmanes.

Hamás insta a las masas a marchar hacia las fronteras de Palestina en concentraciones masivas, mientras expertos advierten sobre el riesgo de un mayor derramamiento de sangre en el conflicto. Además de Nueva York, otras ciudades de EE. UU., como Los Ángeles y Washington DC, han intensificado sus medidas de seguridad ante la amenaza.

La Policía de Nueva York también está investigando incidentes menores que podrían estar relacionados con la escalada de hostilidades entre Israel y Hamás en los últimos días.