La solicitud de asilo presentada por Betssy Chávez en la Embajada de México ha desencadenado un debate legal y diplomático. Mientras se define si el Estado peruano otorgará el salvoconducto necesario para que la ex primera ministra abandone el país, el penalista César Nakazaki advirtió que una negativa del Ejecutivo tendría consecuencias inmediatas en el proceso judicial que enfrenta por presunta rebelión vinculada al intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.

Nakazaki sostuvo que, si el Perú rechaza el salvoconducto, Chávez quedaría confinada dentro de la residencia diplomática de forma indefinida. Señaló que el Código Procesal Penal permite a la justicia continuar con el juicio aun sin la presencia física de la acusada. “El Perú, negando el salvoconducto, se va a quedar encerrada ahí en la casa eternamente y no va a poder salir”, afirmó, precisando que el tribunal puede declararla contumaz y ordenar nuevamente prisión preventiva.

El abogado explicó que la ausencia de Chávez a las audiencias judiciales constituye una vulneración al deber de comparecencia y que ello habilita al Poder Judicial a dictar medidas más severas. “El hecho de que ella no concurra no impide que continúe el juicio y que incluso se dicte sentencia, incluida ella también”, indicó Nakazaki, remarcando que el proceso no se detendrá pese al asilo diplomático solicitado.

Además, el penalista advirtió que la defensa de Chávez ha optado por una estrategia política antes que jurídica, lo que podría perjudicarla en el desarrollo del juicio. Nakazaki detalló que la imputación inicial por rebelión estaría debilitándose y que la sala analiza la figura de conspiración para rebelión; sin embargo, su decisión de refugiarse en una embajada podría acelerar la adopción de medidas coercitivas, entre ellas un nuevo pedido de prisión preventiva.

El Gobierno peruano tiene la potestad de aceptar o negar el salvoconducto, incluso si México concede formalmente el asilo. De mantenerse la negativa, Chávez permanecería sin posibilidad de salir de la sede diplomática mientras el Poder Judicial continúa con el proceso y avanza hacia una eventual sentencia en su contra.