La Municipalidad de Miraflores clausuró temporalmente el centro comercial Larcomar luego de detectar múltiples deficiencias durante una inspección de Seguridad en Edificaciones realizada tras el reciente sismo que sacudió Lima y Callao.

Entre los hallazgos figuran grietas en zonas de tránsito, instalaciones eléctricas expuestas y fallas en la implementación de medidas de seguridad. Ante este panorama, las autoridades decidieron revocar el certificado ITSE (Defensa Civil) del establecimiento.

La medida fue tomada para salvaguardar la integridad física de vecinos, visitantes nacionales y turistas extranjeros que frecuentan el centro comercial. Durante la inspección, los presentes fueron evacuados y el acceso quedó restringido. La comuna explicó que el cierre busca prevenir posibles accidentes derivados de la vulnerabilidad estructural que habría sido acentuada por el reciente sismo de magnitud 6.1 registrado el último domingo.

El epicentro del movimiento telúrico se ubicó a 30 kilómetros al suroeste del Callao, causando desprendimientos de rocas en zonas como la Costa Verde y generando daños menores en varios distritos costeros. A raíz de esto, la municipalidad anunció que extenderá las inspecciones a otros espacios públicos de Miraflores, como la Huaca Pucllana, cafés turísticos, playas de estacionamiento y locales municipales, para verificar el cumplimiento de las normas de seguridad.

Expertos del CISMID y la UNI advirtieron que los acantilados de la Costa Verde requieren intervenciones de ingeniería más profundas, ya que medidas como la geomaya solo ofrecen contención temporal. El ingeniero Carlos Zavala explicó que muchas construcciones en Miraflores están demasiado cerca del borde del acantilado, lo que incrementa el riesgo de deslizamientos y colapsos en caso de un sismo fuerte. Recomendó que las edificaciones se ubiquen a no menos de 150 metros del borde para reducir el impacto sobre el suelo.

Finalmente, se recordó que los distritos más vulnerables ante un terremoto en Lima son aquellos con alta informalidad constructiva, como San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo e Independencia. En estos sectores, la combinación de suelos inestables y edificaciones precarias aumenta el riesgo de colapso. Según el ingeniero Fernando Lazares, incluso sismos moderados se sienten con mayor intensidad en esas zonas, lo que subraya la urgencia de reforzar las construcciones y fiscalizar el cumplimiento de normas sísmicas.