La aspirante a colaboradora eficaz, Karelim López Arredondo, habría recibido nuevas presiones a consecuencia de sus denuncias hacia Pedro Castillo, esta vez por parte de un personaje cercano al primer ministro Aníbal Torres, según indica la doctora Luz Taquire Reynoso.

Anteriormente, López había revelado que en una reunión en Miraflores entre Bruno Pacheco y Rubdel Oblitas (sobrino del presidente Castillo) también había estado presente el entonces ministro de Justicia Aníbal Torres, quien le habría ofrecido al ex secretario general de Palacio sacarlo del Perú para que puedan asilarlo en otro país.

En esta oportunidad no hubo amenazas de muerte sino un documento en el que se le pedía a López que denuncie a la fiscal Taquire y al fiscal superior Rafael Vela para librarse de la investigación en su contra.

El argumento sería que ambos fiscales habrían sido los responsables de la filtración de sus declaraciones, poniendo en riesgo la vida de López. Después de hacer la denuncia su caso pasaría a la Fiscalía Anticorrupción donde se le limpiaría siempre y cuando deje a César Nakazaki fuera de su defensa.