El fiscal José Domingo Pérez retoma sus funciones en el Equipo Especial Lava Jato luego de que la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público (ANC) declarara nula la suspensión temporal de seis meses que se le impuso en abril.

La medida había sido dictada por presuntas infracciones administrativas vinculadas al trato hacia el abogado Arsenio Oré Guardia, implicado en el caso “Cócteles”.

La suspensión fue cuestionada por distintos sectores del Ministerio Público, incluyendo a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, quien presentó una denuncia penal contra el jefe de la ANC, Juan Fernández Jerí, por abuso de autoridad. A esta acción se sumaron otros cinco fiscales, quienes también denunciaron a Fernández por diversos delitos contra la administración pública, incluyendo usurpación de funciones y prevaricato. El propio Pérez, impedido de ingresar a su oficina el 8 de abril, acusó públicamente al funcionario por este hecho.

El recurso de apelación presentado por Pérez fue declarado fundado en parte por la Dirección General de Apelaciones de la ANC el 5 de mayo, lo que permitió levantar la sanción y su inmediato retorno al cargo. Desde el martes 6, el fiscal retoma los casos que lideraba, como el del financiamiento de campaña de Keiko Fujimori y el proceso contra la exalcaldesa Susana Villarán.

Durante su ausencia, la fiscal Meryl Huamán fue designada temporalmente para encargarse del caso “Cócteles”, decisión que fue respaldada por el coordinador del Equipo Especial, Rafael Vela. Pérez declaró que mantendrá una reunión con Huamán para conocer el estado actual del expediente y continuar con las investigaciones sin restricciones.

El fiscal también confirmó que las investigaciones internas en su contra seguirán su curso, pero subrayó que lo resuelto demuestra que su separación del cargo no fue procedente. Añadió que la Fiscalía de la Nación debió actuar con mayor celeridad ante otros hechos que también requieren atención urgente, como el caso Valkiria y denuncias relacionadas con audios filtrados.