El comandante general de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, expresó su respaldo al suboficial Luis Magallanes, quien permanece detenido por el disparo que causó la muerte del músico Eduardo Ruiz durante la protesta del 15 de octubre en el Cercado de Lima.

Arriola señaló que el agente actuó en un contexto de violencia extrema y pidió su liberación inmediata, asegurando que no debería estar detenido.

Según el jefe policial, Magallanes fue agredido por manifestantes antes de realizar el disparo. “Las investigaciones han demostrado que cuando él hace el disparo salía de haber librado una gresca en la que lo agreden con ferocidad y crueldad”, declaró a la prensa durante un operativo bajo el estado de emergencia. Arriola añadió que el policía sufrió heridas en la cabeza y se encontraba desorientado cuando intentó defenderse.

El general indicó que los videos revisados muestran que el suboficial disparó al suelo en medio de la confusión y que su accionar fue una reacción instintiva ante la agresión. “Él corre totalmente alterado, con abundante sangre saliendo de la cabeza, y hace un disparo al piso, como ya está comprobado en una pericia balística”, explicó.

Asimismo, sostuvo que las imágenes también revelan un segundo ataque contra Magallanes, quien habría sido despojado de su arma de fuego por parte de los manifestantes. “Actuó más que en legítima defensa, mucho más que en legítima defensa. Tiene eximentes que lo liberan de responsabilidad penal. Él no debería siquiera estar detenido en estos momentos”, enfatizó Arriola.

Finalmente, el jefe policial manifestó que ha visitado a la familia del suboficial y le brindará apoyo en el proceso judicial y en su atención médica. “Yo he conversado con sus familiares y lo he ido a visitar. Lo vamos a acompañar en todo lo que esté dentro de nuestro alcance”, expresó Arriola, quien aseguró que la institución no dejará solo al agente mientras se esclarecen los hechos.