Inglaterra es otro de los países que está levantando las restricciones y medidas impuestas para frenar la pandemia del COVID-19: ya no es obligatorio en su territorio el uso de mascarillas ni del pase sanitario.

Según el Ministerio de Salud de dicho país, que está bajo el gobierno de Boris Johnson, las infecciones por la variante ómicron han disminuido, así como el número de personas en las unidades de cuidados intensivos y las hospitalizaciones.

Mientras tanto, las otras naciones del Reino Unido también vienen flexibilizando sus restricciones. En Escocia ya no se limitan las reuniones, Gales se prepara para reabrir los clubes nocturnos e Irlanda del Norte ya lo hizo.

En cuanto a la situación global también se ve una ralentización de los contagios asociados a ómicron, sin embargo en un día se registraron más de 3.84 millones de casos, lo que cuadruplica el número de infecciones que se dieron en las anteriores olas.