El exembajador del Perú en Estados Unidos, Harold Forsyth, aclaró que el supuesto ofrecimiento del vicepresidente estadounidense James David Vance a la presidenta Dina Boluarte, durante un breve encuentro en el Vaticano, no representa una invitación formal del gobierno norteamericano. Según explicó, se trató de una expresión protocolar sin valor diplomático ni implicancias concretas.

Forsyth, quien fue representante peruano en Washington entre 2011 y 2015, precisó que cualquier visita oficial a Estados Unidos debe gestionarse con antelación a través de los canales institucionales de ambas embajadas y contar con una agenda previamente coordinada.

Reuniones de alto nivel, como un encuentro con el presidente en la Casa Blanca o con líderes del Congreso estadounidense, son requisitos imprescindibles para este tipo de viajes.

“No se puede interpretar como una invitación oficial que alguien, en un saludo casual, diga ‘vaya usted a Estados Unidos’. Eso es una cortesía. Una visita de Estado implica otra logística y coordinación”, señaló el diplomático en declaraciones a la prensa. Añadió que este tipo de visitas requieren planificación y autorización de las más altas autoridades del país anfitrión.

Pese a esta aclaración, la presidenta Dina Boluarte manifestó su intención de viajar a Estados Unidos con el argumento de que el viaje permitiría fortalecer los lazos estratégicos bilaterales. Sin embargo, hasta el momento el Congreso de la República no ha autorizado su salida del país, lo que mantiene la visita en suspenso.