El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, anunció la compra de 44 rochabuses y 56 tanquetas para reforzar el control del orden público durante manifestaciones. La medida se tomó luego de una serie de protestas nacionales y en medio del debate sobre el eventual estado de emergencia en Lima Metropolitana.

Durante su presentación ante las comisiones de Defensa Nacional y Transportes del Congreso, Tiburcio explicó que esta adquisición responde a una necesidad postergada durante casi una década. “Hemos encontrado que tenemos presupuesto para ejecutar esta compra, pero se venía postergando año a año. Hace veinte años que no se adquieren estos rochabuses”, precisó el ministro.

El titular del Interior indicó que la renovación del parque vehicular de la Policía Nacional busca “enfrentar las manifestaciones de forma profesional” y asegurar una respuesta operativa eficiente. Actualmente, ninguna de las unidades antidisturbios se encuentra operativa, por lo que se ha dispuesto el uso temporal de vehículos en desuso mientras se concreta la entrega del nuevo lote.

El anuncio se produce tras la muerte del manifestante Eduardo Ruiz durante la marcha nacional del 15 de octubre, hecho que generó críticas al uso de la fuerza por parte de la Policía. Tiburcio sostuvo que la modernización del equipamiento permitirá una actuación “más controlada y técnica”, reduciendo riesgos tanto para civiles como para efectivos.

Aunque la medida ha generado cuestionamientos por la prioridad del gasto frente a otras demandas sociales, el ministro defendió la decisión y aseguró que el Gobierno busca fortalecer la capacidad operativa del Estado sin recurrir a medidas improvisadas. “El país necesita orden, pero también profesionalismo. Estamos actuando con responsabilidad”, concluyó.