Entre las 10 y 11 de la noche del miércoles 15 de octubre se produjeron intensos enfrentamientos entre manifestantes violentos y efectivos policiales en el Cercado de Lima, en medio de la marcha convocada por colectivos juveniles y grupos radicales. Según fuentes del Ministerio del Interior, en esas horas se registraron ataques con objetos contundentes, piedras y bombas incendiarias contra patrulleros y agentes desplegados en las inmediaciones de la avenida Abancay y la Plaza Francia.

Durante los disturbios, varios manifestantes identificados como infiltrados violentos, entre ellos presuntos terroristas, miembros de movimientos extremistas, intentaron sobrepasar los cercos policiales lanzando proyectiles y destruyendo mobiliario urbano. La Policía respondió con bombas lacrimógenas para dispersar a la turba, lo que generó caos y una serie de persecuciones por calles del centro histórico.

Minutos después de las 11:00 p. m., ya en la avenida Garcilaso de la Vega, se registró el incidente que terminó con la muerte del rapero Eduardo Ruiz. El hecho ocurrió a las 11:15 p. m., cuando un disparo —efectuado por el suboficial de tercera Luis Magallanes, de la Dirección de Investigación Criminal— impactó en el joven, según confirmaron fuentes oficiales.

La secuencia de hechos está siendo analizada por la Policía Nacional y el Ministerio Público, que revisan las grabaciones de cámaras municipales y de seguridad privada. Las autoridades buscan determinar si el disparo se produjo durante el repliegue del agente, quien había sido golpeado por manifestantes momentos antes, y si existió una legítima defensa o uso indebido de la fuerza.