La incertidumbre política y los escándalos de corrupción en las adjudicaciones vienen siendo un gran impedimento para la generación de confianza en las empresas capaces de ejecutar las grandes obras que requiere el Estado.

Actualmente, son 14 las nuevas iniciativas que integran la cartera ‘madura’ de Proinversión, la cual está compuesta por adjudicaciones que podrían darse este año o el siguiente.

En total, se trata de mil 200 millones de dólares adicionales en esta cartera, que eleva el presupuesto a 7 mil 700 millones.

Sin embargo, tal como indican representantes de la Cámara Peruana de la Construcción, luego de haber concesionado solo 74 millones de dólares en lo que va del año, es muy difícil llegar a los 7 mil millones al 2023: la sensación es de poco respeto por los contratos y por las tarifas establecidas.

Algunos de los proyectos más importantes son los colegios en riesgo de los distritos limeños de Ate, Comas, San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres y Villa María del Triunfo, así como los enlaces eléctricos Ica-Poroma y Celendín-Piura.