En medio de la algarabía por las elecciones regionales y municipales del último domingo, pasó casi desapercibida la reunión de la semana pasada del embajador de Cuba en Lima, Carlos 'El Gallo' Zamora, con el ministro del Interior, Willy Huerta, cuya censura se vio frustrada por votos congresales oficialistas.

Dicho encuentro, según el Mininter, tuvo como como objetivo "intercambiar estrategias en favor de la seguridad ciudadana".

Sin embargo, resulta preocupante que el exagente de inteligencia cubano, que ha trabajado por más de 50 años para la dictadura castrista, se reúna con el jefe político de la Policía Nacional.

'El Gallo' no es, pues, un diplómatico convencional, sino que trabaja bajo la modalidad de "fachada profunda"; es decir, se trata de un espía que aparenta cumplir ciertas funciones para, en realidad, imponer los intereses del castrismo en el país donde opera.

Al respecto, José Luis Gil, exmiembro del GEIN, sostuvo -a través de su cuenta de Twitter- que este encuentro representa una "afrenta a la Policía y una amenaza al país".

De igual forma, el periodista Aldo Mariátegui deslizó, en su programa 'Yo Caviar'- que esta reunión tendría que ver con "los próximos ascensos militares".