El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reafirmó el sólido compromiso de su país con Israel durante su visita a Tel Aviv. En una conferencia de prensa conjunta con el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Blinken declaró que mientras Estados Unidos exista, Israel nunca tendrá que enfrentar amenazas por su cuenta.

Blinken también lamentó informar que 25 estadounidenses han perdido la vida en Israel en los últimos días debido a la creciente tensión en la región.

El Secretario de Estado condenó enérgicamente los ataques del grupo islamista Hamás, destacando que estos actos "atroces" no tienen en mente los intereses del pueblo palestino y que no hay justificación para la violencia. Blinken hizo hincapié en que su visita no solo se debía a su rol como Secretario de Estado, sino también a su identidad judía, y subrayó el derecho y la obligación de Israel de defenderse y evitar futuros eventos similares.

Blinken destacó la importancia de que las democracias mantengan estándares éticos, incluso en situaciones difíciles, y que rindan cuentas por sus acciones. En su intervención, Netanyahu agradeció la visita de Blinken como un claro respaldo de Estados Unidos a Israel y equiparó a Hamás con el grupo terrorista Estado Islámico (EI), expresando su convicción de que esta organización palestina será "aplastada".

El primer ministro subrayó la importancia de la claridad moral como un prerrequisito para la victoria y destacó que Blinken mencionó este concepto durante su reunión. Blinken concluyó que este es un momento de "claridad moral" y enfatizó que no condenar de manera categórica el terrorismo no solo pone en peligro al pueblo de Israel, sino a personas en todo el mundo.

Durante su visita, Blinken también se reunió con su homólogo israelí, Eli Cohen, para discutir el apoyo estadounidense a Israel en la arena internacional y la cooperación en la lucha contra Hamás.

El conflicto actual ha dejado un saldo de más de 1,300 muertos y 3,200 heridos en Israel, mientras que los ataques aéreos de represalia por parte de Israel han cobrado al menos 1,200 vidas y dejado más de 6,000 heridos en Gaza.